“No le temas a la policía, no, no, no” (Corazón Rebelde)
“¡Sabotaje!, ¡Rebelión!, ¡Desobediencia!, ¡Agitación!” (Kortatu)
“Destroy Babylón!” (Bad Brains)
1.- Leyendo las memorias de un viejo militante obrero chileno, don Humberto Valenzuela (Historia del movimiento obrero, Quimantú, 2008), me encontré con un consejo técnico que ojalá hubiera leído antes de las protestas estudiantiles del año pasado (que varias veces fueron atacadas por el Estado mediante animales con uniforme subidos arriba de caballos).
Me disculparán los liberacionistas animales, pero don Humberto recomienda arrojar bolitas (o “canicas”) en el suelo cuando se vienen las cargas de caballería, pues con eso los brutos (me refiero a los de 4 patas) se resbalan y sacan la cresta inmediatamente, deslizándose por el suelo con gran estrépito y además generando un efecto humorístico de risotadas explosivas entre las filas proletarias.
Sigo preocupado por el tema de los animales. Como yo también tengo mi corazoncito vegetariano, acabo de inventar el siguiente argumento a favor del uso de bolitas: evitan un daño mucho mayor del animal equino, pues de no contar con este medio todavía más defensivo que ofensivo (o ambas cosas a la vez, diría un marxista o anarquista hegeliano), nos veríamos obligados a atacar a piedrazos, y ahí sí que el caballo puede resultar bastante más lesionado. En fin.
2.- Hablando de esto, me da la impresión de que ha entrado en desuso una excelente técnica ochentera de muy bajo costo para nosotros y motivo de reprimendas y anotaciones en las hojas de vida de los desclasados de mierda que visten de verde: atacarlos con cloro, ya sea mediante globos llenados al efecto, o incluso disparando jeringas con cloro.
Estos ataques les destiñen el uniforme, dejándolselos en condiciones muy poco gloriosas para el aparato represivo permanente favorito de nuestra Burguesía, y sus superiores los pichulean severamente.
Claro que en los 80 los uniformes de las FFEE (Fecas Fascistas Entrenadas para defender El capital) no eran tan sofisticados como ahora. Habría que probar en relación a ese sujeto especial, pero para los pacos “normales” sigue siendo perfectamente eficaz, efectiva, y eficiente.
3.- Otra técnica más reciente -descubierta hace poco por una caravana comunista de destrucción creativa que se paseó por bancos y automotrices (¿o automotoras? no tengo idea de la diferencia) de avenida Irrarázaval destruyendo sus vidrieras con dos objetivos básicos:
1.-aliviar bio-energéticamente -o “reichianamente” si se quiere reconocer el mérito personal del camarada W. Reich-, las tensiones acumuladas en nuestro organismo físico/psíquico por culpa de vivir en medio de esta selva de mierda que es el capitalismo. De esta forma conservamos en buen estado la higiene mental, evitamos tener que ir al médico o loquero, tratamos más amorosamente al prójimo y con más odio y violencia al Estado/Capital/Babilonia.
2.- manifestar el malestar anticapitalista con señales visibles, que le hagan el peso al afeamiento progresivo del espacio urbano mediante edificios jodidamente feos, publicidades omnipresentes (¡hasta en el techo y túneles del metro!) y en general, presencia callejera de la ideología burguesa (que, lejos de ser etérea, es de lo más concreto que existe hoy en día)-,
Decía que esta técnica consiste en lo siguiente:
contra esos vidrios duros que apenas si acusan alguna señal de quiebre luego de ser apedreados con camotes de tamaño regular, descubrimos casualmente que si se le arrojan esos adoquines cuadrados que en dicha avenida burguesa venida a menos se encuentran en el suelo por doquier, a causa de reparaciones (o sea, negociados de la municipalidad), haciendo con el brazo el movimiento artístico necesario para que el adoquín salga disparado como bumerang o como esos “patitos” que todos los niños de la costa hemos jugados alguna vez a hacer, el resultado es notable: queda hecho un forado enorme, por el cual inclusive sería muy fácil arrojar otro tipo de elementos o “regalos negativos” para causar daño al interior de dichas instalaciones esclavistas.
Eso es todo por ahora.
Abrazos anarcocomunistas para tod@s desde algún lugar de SantiAsko!
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